ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias, en ración de mantenimiento, varían de 1.250 a 1.700 Kcal. diarias en los ejemplares con una actividad motriz media. El suministro de minerales, vitaminas y aceites vegetales, es esencial no solo en la etapa del desarrollo cuando más evidentes resultan los signos de carencias, sino a lo largo de toda la vida y, de manera particular, en la hembra durante el período de gestación y de lactancia. CUIDADOS DIARIOS. El mantenimiento del pelaje en perfecto estado, se halla unido a diversos factores: alimentación sin excesos ni carencias; posibilidad de utilizar un espacio relativamente amplio donde manifestar y desarrollar su manera de ser; higiene de la perrera y, por último, el empleo de un cepillo que debe pasarse con fuerza sobre todo el cuerpo. El propietario debe realizar periódicos y exhaustivas inspecciones de la piel con la finalidad de detectar la presencia de eventuales ectoparásitos que encuentran en el denso pelo un buen sitio para esconderse. ENFERMEDADES. En el Afgano, es conocida una enfermedad hereditaria que se manifiesta con una progresiva opacidad del cristalino que provoca graves trastornos en la visión. El diagnóstico precoz puede hacerse en los ejemplares con una edad próxima a los doce meses. También está descrita una enfermedad que se origina por una aportación insuficiente de oxígeno o de sangre, a la médula espinal. No se conocen formas para curar esta enfermedad, capaz de causar la muerte del perro en un tiempo que va de los quince a los cincuenta días.